31.8.09

Narkos del Phaso: Autobiografía no autorizada

Narkos del Phaso nació.
La fecha en que eso sucedió se ha perdido en las brumas del tiempo... y en las llamas del incendio que devoraron la oficina del registro civil de Patras, su ciudad natal.
Desde muy pequeño Narkos decidió abandonar la casa paterna, El paternon, cosa que hizo apenas cumplió los veinte años y comenzó a querer intentar probar ganarse la vida por sus propios medios.
Comenzó a trabajar como pastor de cabras. Después de un tiempo experimentó algunos problemas, se comia a las cabras, es decir se las comía, es decir...
La situación empeoró cuando los patrones decidieron ponerle un capataz que se pasaba la jornada entera vociferando, le trajeron a un pastor protestante.
-¡No podés hacer eso!
-¡Levántate, vago!
-¡No descuides al rebaño!
-¡Dejá esa cabra en paz!
Era un pastor demasiado protestante
Narkos estuvo cuidando cabras por dos años, ya maduro y con mucha experiencia decidió que era tiempo de cambiar de oficio.
Se trasladó a la cosmopolita ciudad Atenas y se dedicó a la industria del turismo.

Comenzó a vender trozos de columnas de la acrópolis a turistas yanquis y sudamericanos, todo iba bien hasta que apareció un comerciante turco vendiendo imitaciones hechas en Taiwan.

Narkos decidió entonces escribir una carta de queja al diario The Peloponeso Herald pero no sabía escribir.

Pensó que era un buen momento para comenzar la escuela primaria, tenia veintiseis años, en el aula todos lo llamaban “el abuelo”, la maestra era dos años menor que él y además era muy bonita, pero era de la isla de Lesbos.

Narkos del Phaso demostró ser muy inteligente y pronto aprendió los secretos de la educación formal y se destacó especialmente en redacción literaria.

Su maestra lo había observado durante algún tiempo y una tarde durante la clase de literatura le dijo que él tenía una vena oculta.

Narkos salió preocupado del aula y se encaminó a una consulta médica.

A sus primeros escritos los hizo en una zapatería, era el encargado de escribir en la suela de los zapatos el número de los mismos.

Tiempo después lo pasaron a la administración, allí aprendió los secretos de los asientos contables y muy pronto se dedicó al dibujo.

Dibujó una gran parte de las órdenes de pago a proveedores, se hizo de una buena suma de dinero adulterando comprobantes de publicidad y con el dinero conseguido emigró a América.

Ya en el continente nuevo se dedicó a la investigación histórica de su país natal.

Se concentró en la investigación de los mitos griegos y descubrió que tales mitos no debían ser confundidos con Tales de Mileto.

Llegó a la conclusión que los mitos eran en realidad alegorias y metáforas de sucesos reales.

Centró su atención en un personaje muy singular: Heracles o Hércules.

Luego de estudiar miles de documentos sobre el personaje, publica sus conclusiones en un libro titulado: HÉRCULES, LA FUERZA DEL KLORHIDRATO, una publicación que generó una gran polémica ya que allí Narkos del Phaso sostiene la teoría de un Hércules que le debía su fuerza a la ingesta de kokaina.

Esta publicación le valió que las facciones más conservadoras de la península del peloponeso, “Los sodomakulos”, lo enjuiciaran en ausencia y decretaran su muerte por empalamiento.

Desde entonces Narkos del Phaso vive en la clandestinidad pública.

Bajo una falsa identidad se dedica a la política rentada en un olvidado paraje de la República de Corrientes

 
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